Como llevamos el horario muy cambiado a las 10 de la mañana estábamos muertas de hambre antes de visitar el templo y en el camino hemos tomado esto:
Unos pinchos rarísimos de no se sabe que. Teníamos mucha hambre.
Hemos seguido buscando y todo lo ofrecido en los puestos eran pasteleros dulces. He la dado una vuelta por fuera del templo y hemos encontrado un bar que habría a las 11. Hemos entrado las primeras.
El sitio curiosisimo y modesto.
Tenías que elegir lo que querías:
Metías los yenes en la máquina y el tíquet se lo das al cocinero o a la cocinera. Como estaba todo en japonés nos han ayudado a entenderlo de algún modo.
Y esto es lo que hemos comido:
Dumplings
Estaban muy ricos.
Y Ramen!!!!
Una suerte de sitio!
© Fotolateras
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